COSECHANDO...

En esta edición, haremos una síntesis de lo que fue la puesta en marcha de un proyecto que se armó en función de un concurso relacionado a la fertilización en soja. Los invitamos a conocer más…

¿Qué hay de nuevo en mi suelo?

Así se llamó el concurso que la empresa Nidera propuso a alumnos de nivel medio de todo el país. El objetivo del concurso era que los alumnos comprendan la importancia del recurso suelo en las producciones agropecuarias.

Además desde la escuela nos propusimos que los alumnos adquieran o profundicen hábitos de manejo de cultivos, generando responsabilidad en el control del cultivo que ellos mismos debían cuidar. Así fue como un 15 de enero se sembró una misma variedad de soja en un lote cedido gentilmente por la Familia Facioli (Ricardo y Luis), quienes además pusieron a disposición de la escuela todas las máquinas necesarias. Los ensayos y sus repeticiones se realizaron en un lote que fue utilizado con alfalfa durante 5 años y en el cual se había realizado ensayos de encalado, por lo que las características físico-químicas eran buenas. De todas maneras se tomaron muestras de suelo para conocer las características en cuanto al contenido de nutrientes.

Luego de ello se procedió a la siembra directa de la soja con diferentes dosis de fertilizantes (superfosfato Triple y Superfosfato simple). La idea era comprobar la reacción del cultivo a diferentes dosis.

Durante el crecimiento y desarrollo del cultivo, los alumnos controlaban periódicamente el cultivo, para verificar la normalidad del proceso y registrar toda la información necesaria. En los meses de enero y febrero se hizo especial hincapié en el control de plagas con el método de manejo integrado de plagas (MIP). También se verificaba la presencia o no de síntomas de enfermedades. Se diagnosticó en una oportunidad la presencia de orugas en un número superior a lo deseado por lo que se decidió realizar el control químico.

El registro climático también fue importante. Se llevó una planilla en la que se anotaban los mm de lluvias caídos y cualquier otra inclemencia. Lamentablemente el lote sufrió el 21 de marzo la caída de un pequeño granizo, que destruyó algunas plantas, bajando el promedio de las mismas.

Otras de las tareas iniciales fue la del control de nodulación, ya que dicho proceso natural asegura a la soja prácticamente el suministro del 20% del N necesario para la producción. (especialmente para las proteínas).

Una de las actividades de control fue la de verificación de esporas de Roya asiática, que por haberse sembrado tarde, estaban presentes y hubo que pulverizar para tal fin.

Así como el clima perjudicó el momento oportuno de la siembra, la cosecha se atrasó una semana, debiendo cosecharse con menos de la humedad deseada. El martes 11 de mayo se procedió a la cosecha, realizándose antes el procedimiento de control de pérdidas de cosecha elaborado por el INTA y que en su momento denominó INTA Propeco. Los alumnos procedieron a controlar con los aros las pérdidas de pre-cosecha y de cosecha, comprobando que el bajo contenido de humedad permitió una merma importante por el cabezal de la cosechadora.

Finalmente los alumnos tomaron nuevamente muestras de suelo para verificar la aptitud físico –química del mismo y comprobar si la metodología es o no recomendable para un uso sustentable del suelo.


La Escuela de Educación Técnica Nº 487 quiere agradecer a la Flia. de Ricardo Facioli por ceder su espacio, tiempo y maquinarias para que se lleve a cabo esta valiosa experiencia didáctica que animó a los alumnos de 5º año APRENDER INCLUSO EN VACACIONES.