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UNA SEMANA ESPECIAL

Esta semana les presentaremos dos temas especiales. Uno de ellos referido a una forma particular de proteger la sanidad y aspecto de la huerta; el otro es un especial referido a la poda de los durazneros. Que los disfrute:
Protección especial de la huerta
En otras ediciones le mostramos como se puede desarrollar una huerta diferente; con más tecnología pero con una inversión que intenta aprovecharse al máximo. Siempre se trató en la escuela de que los alumnos puedan comprender y desarrollar diferentes estilos de producción en una huerta, pero respetando la naturaleza y sus procesos.


En este caso, la idea central de colocar algún tipo de materia orgánica en los espacios que quedan entre los líneos con el propósito de:
1-Provocar sombreo para evitar la emergencia de malezas.
2-Mantener la humedad.
3-Mejorar el tránsito en días húmedos o de lluvia.
4-Incorporar materia orgánica.






Cabe aclarar que esta técnica ya era utilizada por la escuela pero con diferentes materiales como hojas de árboles del barrido público, cáscara de arroz, etc.
Este modelo de huerta no es demasiado diferente al de huerta orgánica, ya que se respetan la mayoría de los procesos que se deben tener en cuenta; pero es un modelo más de producción hortícola que desarrolla la escuela para que los alumnos y la comunidad pueda ver las diferentes alternativas.
En otras ediciones desarrollaremos ampliamente sobre huerta orgánica. De todas maneras, todo aquel interesado en conocer más detalles, no tiene más que acercarse a la escuela.





ESPECIAL SOBRE "Poda del Duraznero"
Esta nota va dirigida a los cultivadores que ya tienen alguna planta en la huerta de casa o los que tienen una quinta instalada.
¿Por qué se debe podar una planta de duraznero?
Porque con la realización de esta práctica cultural podremos obtener:
1-Frutos de mayor tamaño, logrando tamaños comerciales adecuados.
2-Un número razonable de frutos por planta.
3-Mayor colorido en los frutos.

TIPOS DE PODA
La conducción de la planta de duraznero requiere de diferentes tipos de poda según el estado o desarrollo de la misma, teniendo en cuenta la etapa de desarrollo del cultivo tendremos que efectuar: poda de plantación; poda de formación y poda de fructificación.
Poda de plantación.
Es la primera poda que se realiza sobre la planta y debe hacerse antes del trasplante. Sobre la planta injertada crece un número de ramas que deben ser eliminadas. Se corta el eje principal entre 40 y 50 cm. Si la planta está bien formada (Fig. 1), se dejan 2 o 3 ramas anticipadas para la formación de la futura planta. De no tener una buena formación se eliminan casi todas las ramas (Fig. 2).

Poda de formación
La poda de formación se debe realizar al año siguiente del trasplante.
Se deben dejar sólo 3 o 4 brotes, los que formarán las ramas primarias del armazón de la planta (Fig. 3 y 4).

Poda de fructificación
Esta poda debe realizarse todos los años. La época más conveniente es durante Mayo o Junio, cuando la planta ha perdido todas sus hojas y antes de la floración.
Con un sistema denominado de vaso o copa abierta de bajo viento y ramas cargadoras laterales, con 3 ó 4 ramas principales no muy altas y abiertas en forma de “copa”, sin ramas primarias en su interior, facilitando la penetración del sol al interior de la planta y la formación de ramas fructíferas.
Es de fundamental importancia para poder efectuar correctamente la poda, reconocer las partes de una planta de duraznero sin hojas (Fig. 5).




Con esta poda se tratará de equilibrar la distribución de las ramas, realizando raleos y rebajes como se indica en las Figuras 6 y 7. Se eliminarán, además, las ramas mal formadas, dañadas, secas, etc.


La intensidad de la poda dependerá del vigor de la planta. A mayor vigor menor intensidad de poda, pudiendo limitarla a un raleo de ramas. En plantas de poco vigor se realizará una poda más intensa para favorecer una mayor producción de ramas.
Se debe tener presente que los frutos se forman principalmente en las ramas del año anterior denominadas fructíferas.



Poda en verde
Esta poda es una práctica aconsejada para esta zona. Se debe realizar en la primavera, después de la cosecha. Consiste en la eliminación de chupones y brotes tiernos que crecen hacia adentro. Se dejan unos pocos brotes para proteger al tronco de la acción del sol.
Realizada regularmente y en el momento oportuno, esta poda mejorará la producción de la planta y permitirá que la poda de fructificación sea menos rigurosa.

Raleo de los frutos
El raleo de frutos es una práctica complementaria de la poda, está dirigida a lograr frutos de tamaño comercial. Para que sea efectivo, se debe realizar cuando el fruto alcanza el tamaño de una aceituna y antes de que comience el endurecimiento del carozo.
Se realiza eliminando el exceso de frutos que tenga la rama, dejando los de mayor tamaño y tratando en lo posible que los frutos queden distanciados aproximadamente 10 cm.
El número de frutos que se deja por rama, dependerá de la longitud de la misma.