En esta semana, le ofrecemos una sencilla reseña especial, tiene que ver con el reciclado de hojas del arbolado público que la escuela lleva a cabo con el material acercado por la municipalidad
De hojas, a abono...
Como es sabido, la escuela tiene un perfil protector del medio ambiente; (como debe ser en una institución educativa). Por ello es que siempre desarrolló técnicas de reciclaje que permitan cuidar el medio ambiente y dejar en los alumnos la continua preocupación por la ecología.
En ese marco es que se comenzó hace muchos años a reciclar las hojas del arbolado público, ya que permitían tener material suficiente para el reciclaje y generar un producto que la escuela desea producir y usar. Así es como año tras año llegan a la escuela volúmenes importantes de hojas que acerca la municipalidad que con el tiempo van transformándose en abono...
Desde el momento en que las hojas son depositadas por la municipalidad en el predio de la escuela, hasta que está en condiciones de ser aprovechada, transcurre un ciclo escolar más. Es un proceso lento pero efectivo que al final deja un producto como el que se ve a continuación:
Luego de un año aproximadamente, el material está en condiciones de ser preparado para la utilización en diferentes procesos productivos. Particularmente en la escuela lo mezcla con tierra común para los plantines florales, para mejorar la huerta y el jardín.
Cabe aclarar que al igual que con el lombricompuesto, no se puede utilizar sólo, ya que no posee estructura suficiente como para el seguro y eficaz anclaje de las plantas; (por ello es la mezcla con la tierra común).
El cernido se realiza para homogeneizar el material y extraer todo tipo de impurezas que degraden la calidad del producto. El procedimiento es muy sencillo, y se lleva a cabo con un implemento diseñado y construido en la escuela:
El material orgánico permanece bastante tiempo en reposo. La naturaleza hace su proceso...
En el siguiente video, podrá apreciar cómo es el proceso de cernido del material:
